El objetivo del blog es dar a conocer todo el mundillo relacionado con el arte urbano en todas sus variantes: street art, graffiti, pintura mural, etc...
El colectivo Boa Mistura ha desperdigado versos de amor por las calles de Madrid. El grupo ha definido la intervención urbana como "un acto de amor" hacia la ciudad.
Gracias a estos versos
que este otoño están surgiendo en los pasos de peatones de Madrid, nos podemos llegar a evadir por un momento de esa monotonía y hastío propio del día a día de una gran ciudad, como Madrid.
Estos sorprendentes y ocurrentes versos te chocan y te sacan de las prisas,
del humo, de la "inhumanidad" y del ruido de la ciudad.
¿Quién estaba detrás de la firma de Muelle?
Su nombre, Juan
Carlos Argüello , natural de Madrid y mas concretamente del barrio de Campamento, muy cerquita de mi barrio (Carabanchel), fue el
pionero en España de un estilo de graffiti único en el mundo, que años
más tarde fue denominado y conocido como "graffiti autóctono madrileño".
Allá por los años 80, Muelle empezó a llenar las paredes y demás espacios públicos de Madrid con su famosa firma,
un dibujo de un muelle acabado en una flecha, y una letra R enmarcada
en un círculo, debido a que el mismo registro su firma para tener el copyright, es mas, se cuenta, ya no se hasta que punto hay en ello de realidad o leyenda, que la marca Pikolin, le llegó a ofrecer un millón de pesetas, de las de entonces, para comprar la firma, y que Muelle rechazó la propuesta.
Primero empezó con rotulador de tinta, y después paso a pintura con sprays, llenando cada uno de los rincones de la ciudad de Madrid con sus firmas y graffitis, provocando muchas quejas, e incluso mas de algún problema con la ley, le llegaron a pillar in fraganti tratando de dejar su firma en la estatua del
Oso y el Madroño, por lo que tuvo que pagar una multa de 2.500 pesetas
en el año1987. Su firma empezó a cobrar mucha popularidad entre los jóvenes de la época, que empezaron a crear sus propias firmas, imitando más o menos el estilo
de Muelle. Falleció en 1995 de cáncer, dos años antes había tomado la decisión de no pintar más.
Foto de firma de Muelle en la calle Montera, aún se conserva .
Para muchos, entre los que me incluyo, Muelle es algo más que un simple grafittero, es algo así como un mito, un precursor, recuerdo de pequeño, como cada vez que iba en autobús o en coche con mis padres por las calles de Madrid, me quedaba perplejo mirando paredes y fachadas para encontrar las firmas de los graffiteros famosos de la época, pero sin duda alguna, de entre todas, mi favorita era la de Muelle. Quién iba a pensar, incluido el propio artista, que su firma con el paso de tiempo, iba llegar a ser parte de la historia artística de Madrid. http://www.publico.es/espana/314296/un-grafiti-de-muelle-aspira-a-ser-declarado-bien-de-interes-cultural
Para muchos el
graffiti es un arte, aunque es cierto que a veces poco reconocido, sus mas fervientes seguidores defienden la idea que gracias al graffiti son muchos los artistas que pueden expresar de manera libre su arte, además lo comparten con el resto de una manera altruista. A lo largo de la historia mucho han cambiado las formas de expresión artísticas , en épocas antiguas los egipcios pintaban de perfil
las caras, el Greco pintaba los rostros alargados, Picasso pintaba
figuras deformes… Ahora, en el siglo XXI, el arte en nuestros días está representado en gran parte por
los graffitis.
Algunos graffiteros piensan que el graffiti, al haber nacido ilegal, si
algún día muere, debe morir ilegal. Otros entienden que esos tiempos ya
pasaron y que para llevar acabo este arte hoy en día, y velar por su
preservación, hay que trabajarlo con los permisos que la ley exige. Gran
parte de los graffiteros se pasan toda una vida saltando, de un lado al
otro, la fina línea que divide el graffiti legal y el vandalismo. Lo
cierto es que hay graffiti indeseable que nadie soporta, que no aporta
nada al arte ni a la sociedad, que no está en los lugares adecuados, ni
toma en cosideración a la comunidad o al espacio, y nadie quisiera ver,
ni siquiera los mismos graffiteros serios y dedicados. Este escenario se
da en todas las ramas y vertientes del arte, se ven artistas
excelentes, buenos, menos buenos, desordenados y mediocres, pero no por ello
dejan de ser artistas. Esto nos puede llevar entonces a dividir el graffiti en dos partes:
Graffiti legal (arte) y graffiti
ilegal (vandalismo). Hay muchas y muy diferentes
opiniones al respecto. Esto a veces genera disputas o cuando
menos debate, pero lo que esta claro, es que se haga de forma legal o en contra de ley, ya sea en exposiciones, fachadas o vagones de tren, muchos somos los que vemos en el graffiti algo más que unas letras extrañas acompañados de colores y dibujos llamativos.
Y para terminar e intentar sacar algo de luz al respecto, aquí os dejo la pregunta, ¿Creéis que se trata de un arte urbano alternativo, o simple y llanamente, de un acto vandálico que debería prohibirse?
Mural del Don Quijote pintado por el artista chileno Inti Castro.
El pasado mes de marzo el artista chileno Inti Castro pintó el mayor Quijote del mundo
en mi pueblo, Quintanar de la Orden (Toledo). Su carácter vanguardista y
el no ceñirse a una imagen homogénea y predeterminada del personaje le
acarreó no pocas críticas, pero siempre fuimos más los que valoramos
positivamente la obra. El tiempo parece no haber tardado en darnos la
razón y ahora nuestro pueblo ha sido elegido el
número 21 de entre las mejores 26 ciudades del mundo para ver arte
urbano, según el diario online estadounidense The Huffington Post,
con lo que ello supone de enorme publicidad exterior, reconocimiento
mundial del nombre de Quintanar de la Orden e incluso potencial fuente
de turismo. Hay que recordar también que existen otras dos obras de arte
urbano en el pueblo: una realizada también a principios de abril por el
almagreño Antonio Laguna, que se inspira libremente en el historial de comercio de la muy leal villa, y la otra, pintada el año pasado por la argentina Milu Correch y que representa la Dulcinea más grande del mundo.
Fachada convertida en mural de Dulcinea por la artista argentina Milu Correch
Todo este proyecto nació de un grupo de jóvenes del pueblo, que a través del crowfownding consiguieron ir recaudando el dinero suficiente para poder llevarlo adelante, todo ello con el apoyo de la gente y del pequeño comercio del pueblo.
Gracias al sacrificio y esfuerzo de estos jóvenes, han conseguido poner a Quintanar de la Orden, un pequeño pueblo en el muy profundo corazón de la mancha, en el escaparate mundial del arte urbano.
Vídeo que resume la intervención e interpretación del Quijote más grande del mundo y las impresiones de los artistas.